Conversaciones con Cupido
-¿La amas? -Me preguntó ansioso.
-No lo sé.- Le contesté con sinceridad.
¿Cómo se ama a una persona? ¿Cómo y cuándo sabes si amas a
una persona? ¿Es amarla tenerla presente todos los días, pensar en ella? ¿Es el
contacto continuo de dos personas? ¿Acaso se puede amar en la distancia, en la
ignorancia?...No amigo mío, eso no te lo puedo contestar.
Sólo te diré que he amado cada una de sus sonrisas
y cada uno de sus besos. Cara rincón infinito que era su cuello y el olor que
nacía de su piel. Cada abrazo que le daba cuando no se lo esperaba, cada grito
que me daba en las discusiones y cada caricia que entre los espacios perdidos
de su ropa le robaba. Cada lágrima que rodó por su mejilla y cada susurro que
nos dimos. Cada duda y cada incertidumbre.
Sólo te diré que he amado la forma en la que se
recogía el pelo, las conversaciones hasta la madrugada y cada lunar de su piel,
cada maldita palabra que ha salido de su boca, desde la más dura hasta la más
tierna. Que he amado sus despertares y sus sueños, las salidas y las entradas,
las penas y las alegrías…
Sólo te diré que he amado cada día que llegaba a
casa, cada viaje que hicimos y cada mañana que despertamos juntos. Cada noche que
en una cama nos escondíamos del mundo, cada noche que en la calle éramos los
reyes del mundo.
¿Y tú me preguntas, tú querido amigo, si la he
querido, si la he amado? Pues permíteme que te diga que no lo sé y que nunca lo
sabré, porque quizás no la he amado nunca en todo este tiempo, quizás sólo he
amado lo que éramos ella y yo cuando estábamos juntos.
Quemando Cartas: Conversaciones con Cupido.
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